Otra mirada sobre las mujeres impresionistas

28 Dic , 2021 Historia del arte

Tabla de contenidos

1. ¿Cómo surgió el impresionismo?
2. La influencia del arte japonés en el impresionismo
3. Mujeres impresionistas: Pintura, galerías y activismo
4. ¿Quieres saber más sobre mujeres impresionistas en la Historia del Arte?

Como ya sabrás si has echado un ojo a alguna de las últimas entradas del blog, tenemos un serio problema cuando hablamos de mujeres en la Historia del Arte, así que vamos a intentar solucionarlo poniendo un par de nombres más en la lista de los must sobre el tema: Berthe Morisot y Mary Cassatt, dos artistas que fundamentales para el desarrollo del impresionismo en el siglo XIX.

¿Cómo surgió el impresionismo?

El movimiento impresionista se creó a finales del siglo XIX para cambiar la forma clásica de hacer arte y oponerse al academicismo. Las normas que se imponían desde la Academia dejaron fuera de sus exposiciones a muchos de los grandes nombres de la Historia del Arte. Estos grupos de artistas terminaron formando sus asociaciones independientes para apoyar y autofinanciar sus propias exposiciones.

Una de las figuras más importantes dentro de este grupo fue la de Berthe Morisot. Esta artista francesa se había formado pintando al aire libre (o au plein air, como decían ellos) bajo las enseñanzas de Camille Corot. Corot fue uno de los primeros en fijarse en el paisaje como tema principal, algo a lo que la Academia no daba valor artístico; era un tema secundario.

Sin embargo, Morisot aprendió a pintar al margen de estas normas obsoletas y su personalidad como artista se desarrolló al aire libre. De esta forma podía observar cambios de luz en el aire, movimiento en el agua y vaivén en la vegetación y reflejarlo en sus obras. Esto llevó al movimiento impresionista a trabajar con pinceladas ágiles, rápidas y vivas. Toda su atención estaba en plasmar el momento exacto que se percibía mientras se pintaba, queriendo captar un momento único e irrepetible.

La influencia del arte japonés en el impresionismo

Mary Cassatt fue también una de las llamadas “damas del impresionismo”. A mí no es que me guste especialmente este término, porque da a entender que ser mujer y artista es una anomalía, aunque sí es cierto que han tenido dificultades a lo largo de la historia para entrar en el mundo del arte.

Nacida en una familia rica en Estados Unidos, Mary Cassatt estudió arte en París, centro cultural por excelencia donde cualquier artista que se preciara debía trabajar. Igual que Morisot y el resto de impresionistas, no estaba de acuerdo con las estrictas normas sobre el arte y quería investigar y crear algo nuevo.

Cassatt fue especialmente conocida por ser un referente del japonismo, una revisión europeo de las formas propias del arte japonés. El ukiyo-e, las xilografías japonesas del mundo flotante, fueron una de sus principales inspiraciones, ya que representaba escenas cotidianas, paisajes, personajes populares, escenas mitológicas… Esta popularidad de las escenas costumbristas vino con la apertura de fronteras de Japón en 1853, que permitieron la exportación de sus productos al resto del mundo.

Sus referentes se ven claramente en los motivos florales que utiliza, que se parecen mucho a los kimono mostrados en el ukiyo-e. Esta obsesión por el arte japonés le permitió encontrar inspiración para sus propios grabados y le facilitó una técnica muy superior a la de algunos de sus contemporáneos franceses a través de la representación de escenas cotidianas de madres con sus hijos.

Mujeres impresionistas: Pintura, galerías y activismo

Tanto Morisot como Cassatt, como otras mujeres impresionistas, aportaron más al mundo del arte, ya que ambas trabajaron gestionando y vendiendo sus propias obras y las de sus compañeros. Morisot fue fundadora del grupo de los impresionistas y participó en la organización de estas primeras exposiciones. Así, se encargó de la gestión, la catalogación, la difusión y la venta de obras en un mundo en el que la Academia tenía el poder absoluto. La primera de estas exposiciones colectivas fue en el año 1874 y participó en todas y cada una de las ediciones posteriores, exceptuando el año en el que estuvo embarazada.

Mary Cassatt no estuvo en la parte fundacional del grupo, aunque se unió en una etapa bastante temprana. Su importancia comercial fue importante por los contactos que tenía en Estados Unidos ya que, como hemos comentado, venía de una familia adinerada. Al ser París el centro artístico mundial no le costó demasiado trabajo despertar el interés de coleccionistas al otro lado del océano. Fue así cómo, en Estados Unidos, vieron las tendencias impresionistas con mejores ojos de lo que se hacía en Europa.

De este modo, Cassatt fue la responsable de vender tanto obras suyas como las de sus compañeros impresionistas a estos coleccionistas estadounidenses y, gracias a ella, actualmente hay mucha obra impresionista en museos y colecciones privadas norteamericanas. Además, Cassatt luchó públicamente por los derechos de las mujeres en el ámbito artístico, subvencionando estudios de muchas creadoras estadounidenses..

¿Quieres saber más sobre mujeres impresionistas en la Historia del Arte?

Para dar visibilidad a artistas como Cassatt y Morisot he creado un calendario para 2022 en el que aparecen 12 grandes artistas mujeres que te acompañarán durante todo el año. El diseño del calendario ha sido creado enteramente por mi madre, que también es artista y, como no podía ser de otra forma, lo hemos centrado totalmente en la divulgación de las mujeres en la Historia del Arte.

Cada mes te acompañará una artista y tendrás, no solo una pequeña descripción para que entiendas su importancia, sino también un artículo exclusivo sobre su obra que podrás encontrar a través de un código QR, así que, si te está gustando este artículo, el calendario te va a flipar. Te dejo aquí abajo el enlace para que vayas a echarle un vistazo.

Si, además de eso, quieres ahondar más en la figura de las mujeres impresionistas y otros movimientos, ¡échale un vistazo a este vídeo! Seguro que te gusta.

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